martes, 25 de noviembre de 2008

NADA de COPIAR

Hola!

Soy Sandra Ruiz y haré el siguiente comunicado a los compañeros y compañeras de literatura universal:

Después de tanto esfuerzo y dedicación buscando información, cogiendo apuntes y demás, para luego escribirlos en el blog y pasarme horas ordenando y redactando, doy por terminada mi tarea. Espero que seáis honestos y honestas haciendo vuestros propios apuntes o no (me da igual), pero advierto que no quiero ver lo de mi blog en vuestros blogs ;)

Será fácil engañar al profesor pero a mí os aseguro que no, ya que ha sido escrito todo letra a letra por mí.

Os lo podéis tomar bién, mal o indiferente, pero a mí no me da igual porqué yo no dejo una gota de sudor para que luego algun listo o alguna lista, se dedique a copiar lo que otros se han trabajado.

Hasta ahora no lo he visto, por eso es una advertencia.

PD: Tendré faltas de ortografía lo más seguro, pero no es una nota al profesor, sino para vosotros/as.

Gracias.


La literatura árabe

El libro sagrado del islamismo es el Corán, considerado como la palabra de Dios transmitida textualmente por Mahoma (570-632). Se compone de ciento catorce capítulos, llamados suras, cada uno de los cuales está formado por un número variable de versículos.

Entre las obras de la literatura árabe posterior a Mahoma sobresale el conjunto de relatos conocido con el nombre de Las mil y una noches, que circuló durante siglos de boca en boca hasta ser fijado modernamente por escrito. Su transmisión oral, se supone que ya iniciada en el siglo IX, explica las diversas redacciones y refundiciones del libro hasta ser puesto por escrito. Los cuentos de Las mil y una noches no tienen, como era habitual, función moralizadora ni intención didáctica. Muchos de ellos son mágicos o sorbenaturales, otros de aventuras o intriga, y los hay también realistas. El propósito de todos ellos es el entretenimiento de los oyentes y lectores, y algunos de ellos, como el de Alí Babá y los cuarenta ladrones, Simbad el marino o Aladino y la lámpara maravillosa se han incorporado al tesoro de lecturas familiares de todo hombre civilizado.

El hilo argumental que engarza todos los cuentos es el siguiente: el rey Shariyar, para vengarse de la infidelidad de su esposa, ordena que cada noche le entreguen una doncella, a la que manda matar a la mañana siguiente. Una de estas doncellas es Sherezade, la hija del visir, que logra mantener el interés del rey contándole cada noche un cuento. Este cuento se interrumpe justo al amanecer, por lo que el rey, deseoso de saber cómo termina, aplaza la ejecución de Sherezade. Ésta vuelve la noche siguiente a contarle otro cuento que enlaza con el anterior, lo interrumpe de nuevo al amanecer, y así sucesivamente. Cuando, al cabo de tres años, Sherezade le dice al rey que ya no tiene más cuentos que contar, Shariyar la perdona y la convierte en su esposa favorita.

Otro de los méritos de la literatura árabe posterior a Mahoma es el de haber transmitido al mundo occidental numerosas obras griegas, persas, hindúes y, naturalmente, árabes. En esta tarea sobresalieron algunos posistas y filósofos arábigo-españoles, como Abento fail y Averroes.

Durante los siglos de dominación árabe de la península Ibérica destacan algunos poetas, los llamados arábigo-andaluces, como Ibn Hazm de Córdoba, autor de refinadas composiciones líricas, particularmente El collar de la paloma.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Literaturas Orientales

Las literaturas asiáticas orientales son las más antiguas. Dos rasgos, además, las definen: el carácter oral de su transmisión ( toda literatura a sido antes oral que escrita) y el componente religioso y sapiencial, expresado casi siempre mediante recursos simbólicos (apólogos, fábulas, parábolas, etc.) y un abundante caudal de fantasía.

Ente estas literaturas orientales destacan las de China, Persiay la India.

En la literatura china (escrita en sus origenes sobre tablas de bambú) sobresalen dos grandes filósofos. Lao Tse (sglo VII a. C.) y Confucio (siglo VI a. C.), además del famoso poeta Li-Tai-Po (siglo VIII d. C.).

Los pensamientos y enseñanzas morales de Confuncio fueron recogidos por sus discipulos en Lun Yü (Los diálogos). Por su parte, Lao Tse reunió en el Tao Te King (Libro del Tao y del Te) sus ideas religiosas y filosóficas, base de la religión taoísta.

El libro sagrado de la literatura persa es el Avesta, atribuido a Zaratustra (siglo VII a. C.) que recoge las tradiciones religiosas, históricas y literarias de los antiguos persas y fue transmitido oralmente durante siglos hasta ser fijado por escrito en el siglo I.

La literatura india está escrita en sáncrito, la antigua lengua sagrada de los hidúes, y su primera gran obra son los cuatro libros de sentencias e himnos religiosos conocidos con el nombre de Vedas, que fueron escritos a lo largo de muchos siglos.

Posteriores a los Vedas son las dos grandes epoyeyas, compuestas con anterioridad al siglo V a. C.: el Mahabharata (El gran relato de la guerra de los Bharata), extensísimo poema de cerca de 200.000 versos, protagonizado por Arjuna y atribuido a Viasa, y el Ramayana, que cuenta las hazañas del príncipe Rama, el héroe nacional hindú, y se le atribuye a Valmiki.

Por su influencia en la literatura occidental merecen destacarse dos colecciones de apólogos, es decir, breves cuentos o fábulas que tienen como personajes a varios animales y terminan con una enseñanza o moraleja. La más conocida es Panchatantra (traducido al castellano por Alfonfo X el Sabio con el título árabe de Calila e Dimna).

Estas colecciones, difundidas a través de versiones árabes, griegas o latinas, ejercieron gran influencia en la literatura medieval europea (por ejemplo, en el Arcipestre de Hita, don Juan Manuel o Ramon Llull; en el qu se basó la célebre fábula de La lechera, tiene su origen en el Panchatantra).

El sánscrito escribió también el poeta Kalidasa, autor de una obra entre dramática y épica titulada Sakuntala.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

La literatura griega

El pueblo griego creó una de las culturas más importantes que han existido y, sin duda la de mayor influencia en la cultura occidental.

La literatura griega y la latina son, por excelencia, las literaturas clásicas, imitadas posteriormente como norma y modelo y de las que proceden los principios conceptuales y estéticos de las demás literaturas europeas.

La literatura de la antigua grecia, cuya principal fuente de inspiración es la mitologia, se suele dividir en cuatro grandes épocas: época arcaica, época clásica, época helenística y época bizantina.

- Épica arcaica. Homero

La época arcaica abarca desde los orígenes, hacia los siglos IX-VIII a.C,. hasta las guerras médicas (comienzos del siglo V a.C.).

Sobre las primeras creaciones literarias, surgidas en Jonia, se tienen escasas noticias, aunque se supone la existenciade poemas narrativos de asunto heroico o mítico que eran recitados por los rapsodas en las plazas públicas.

De este primer periodo prehomérico se conocen por citas y referencias una serie de nombres, muchos de ellos asociados a las leyendas mitológicas (Orfeo, Museo, Melisandro, etc.), que debieron de componer himnos religiosos y poemas épicos.

En general, estan tomados del tesoro de las leyendas y de tradiciones mitológicas, un enorme caudal de bellísimas ficciones vinculadas a creencias o símbolos religiosos y amibentadas en un mundo y una época ideales en que los dioses y los héroes poblaban la tierra y sentían y sufrían como los simples mortales.

Los poetas son inspirados por las Musas, hijas de Zeus y Mnemosine, símbolo y personificación de la memoria.

La creación de la epopeya griega a unida al nombre de Homero, autor de la Ilíada y la Odisea, escritas hacia el siglo VIII a.C.

Nada seguro se sabe sobre la vida Homero. Fue un jonio, es probable que naciera en Esmirna, se supone que vivió, hacia el siglo IX u VII a.C. y, según una vieja tradición, era ciego, tal vez un aedo o rapsoda que recorría Grecia recitando las tradiciones orales sobre la guerra de Troya.

Tanto la Ilíada como la Odisea están inspiradas en la leyenda de la guerra de Troya.

Ilíada: narra en 24 cantos o rapsodias algunos acontecimientos, fundamentalmente batallas, del último año de la guerra que sostuvieron los griegos contra la ciudad de Ilión o Troya, en el Ásia Menor.

Odisea: narra las peripecias y aventuras ocurridas a Ulises en el viaje de regreso a su reino de Ítaca una vez terminada la guerra de Troya.

Las epopeyas griegas no fueron compuestas para la lectura, sino para su recitación en público. Además de los grandes héroes, que son los protagonistas y cuyas hazañas son descritas con objetividad y realismo, intervienen también en la acción los distintos dioses de la mitología. Presentados como simples mortales, con las mismas pasiones y los mismos defectos que los hombres, ayudan o perjudican, según los casos, a los protagonistas.

Contemporáneo de Homero es Hesíodo, autor de la Teogonía, poema de carácter filosófico y religioso en el se expone el origen del mundo y explica la genealogía de los dioses griegos, y de Los trabajos y los días, de contenido didáctico y moralista, apología del trebajo y la vida del campo como fuente de placer.

- Poesia lírica

Posteriormente a las epopeyas, surge en Grecia la poesía lírica, íntimamente relacionada con la música, pues las composiciones de este género se cantaban acompañándose de la flauta y el caramillo (la elegía y el yambo), o de la lira y la cítara (los melos o canciones). De la palabra lira se formó después el término lírica, con el que se designa a toda composición poética que expresa los sentimientos y emociones personales del autor.

La elégia, compuesta en forma de dísitcos (estrofas de dos versos), se utilizaban para la expresión de sentimientos patrióticos y guerrerosm amorosos, morales, etc. El yambo era apropiado para la crítica o la sátira, y la poesía mélica para las odas y la lírica coral cantada en reuniones de amigos, fiestas, banquetes, etc.

Entre los poetas líricos destacan Alceo, Safo, poetisa de la pasión amorosa, y Anacreonte, cantor de la alegría de vivir y de los alegres placeres del amor, la mesa y el vino. Alceo y Safo vivieron en la isla de Lesbos, lugar de refinada cultura.

La lírica acompañada de cantos y danzas corales, la lírica coral, espresión de sentimientos colectivos y cantada en lugares públicos, tuvo como poeta más famoso a Píndaro, del que se conservan únicamente sus Epinicios, odas triunfales en jonor de los atletas vencedores en certámenes gimnásticos y deportivos.

- Época clásica.

Es la época de mayor esplendor de la literatura griega, y se extiende desde el final de las guerras médicas (449 a. C.) hasta Alejandro Magno (356 a. C). Tras la victoria sobre los persas, Atenas vive su época dorada como centro de la vida artística e intelectual coincidiendo con la democracia a Pericles (por eso se llama a esta época "el siglo de Pericles").

Entre los nuevos géneros nacidos en esta época destacan la tragedia y la comedia. La tragedia, que tuvo sus orígenes en las fiestas que anualmente se celebraban en honor a Dionisos (Baco), dios del vino y de la fertilidad de la tierra. Las tragedias tenían como personajes a dioses y héroes y la acción estaba por ello repleta de grandiosidad y elevadas pasiones. Un tema muy frecuente era la lucha del individiuo contra el destino.

Personajes repesentativos de la tragedia griega (Electra o Antígona)

Destacan tres: Esquilo, Sófocles y Eurípides:

  • Esquilo, verdadero creador de la tragedia griega, añadió un personaje más a la tragedia primitiva y redujo la importancia del coro en favor del diálogo. En sus obras plantea siempre importantes problemas religiosos o morales. Una obra a destacar de este autor es "La Orestíada".

  • Sófocles, el más célebre de los trágicos griegos, limitó la intervención del coro, dando así más acción a las obras. Sus personajes son más humanos que los de Esquilo. Una obra destacada de este autor es "Antígona".

  • En las tragedias de Eurípides, los personajes, más humanos y realistas, no se mueven ya a impulsos de los dioses, sino que obedecen a su conciencia. Una obra destacada de este autor es "Electra".

La comedia, género que pretendía divertir mediante el humor y la crítica de los vicios y defectos de personajes corrientes y situaciones cotidianas, alcanzó su apogeo con Aristófanes.

Los argumentos de la tragedia, por estar tomados de la mitología y la tradición, eran ya de sobras conocidos por el espectador. Argumento era producto de la invención del autor, desconocido para el público. Los protagonistas de la escena no son ya los dioses y los héroes.

Las obras de Aristófanes son sátiras de tono burlón contr costumbres, ideas o personajes de su tiempo.

Una obra destacada por este autor es "Las nubes".

Otro autor importante de la comedia es Menandro del que no se hayan obras pero si algunos fragmentos.

Otros géneros literarios.

  • La prosa histórica, Herodoto.

  • La Oratoria, Demóstenes, del que son famosos sus discursos.

  • La didáctica de carácter popular y moralizante representada por Esopo.

  • La Filisofía llegó a las más altas cumbres con Platón y Aristóteles.

- Época Alejandrina o Helenística.

Es una época de gran actividad científica, la lengua y la literatura griegas se difunden por todo el oriente.

  • La literatura helénica, sin embargo, pierde en originilidad lo que de gana en difusión.

  • Poesía épica destaca Apolonio de Rodas.

  • La poesía lírica sobresale Teócrito.

  • La prosa histórica continúa con Polibio.

- Época romana y bizantina.

Con el establecimiento del imperio, Roma se convirtió en la capital del mundo civilizado y el latín ocupó el lugar de primacía que había correspondido al griego. Apartir del siglo II d. C se observa un renacimiento de la cultura y la lengua griegas. La prosa histórica cuenta con la figura de Plutarco, introductor del género biográfico en su famosas "Vidas paralelas", en las que cuenta y compara la vida de veintitrés personajes griegos y otros tantos romanos. La novela, desconocida por los antiguos, adquiere en esta época cierto desarrollo con la llamada "Novela Bizantina", en la que se suceden todo tipo de aventuras fantásticas y maravillosas: viajes, fugas, raptos, extraños encuentros, etc. Ejemplos de este tipo de obras son Historia de Leucipo y Clitofonte, de Aquiles Tacio, y la Historia de Apolonio De Tiro, imitada en la Edad Media. Por su parte, Longo de Lesbos escribe Dafnis y Cloe, una novela pastoril, derivadas de los Idilios de Teócrito.

Apartir del siglo IV d. C., la tradición y la literatura helénicas continuarán desarrollándose en Bizancio, con capital en Constantinopla.


La épica medieval

La épica medieval la forman sobre todo los cantares de gesta, poemas narrativos que relatan las gestas o hazañas de héroes históricos o legendarios. Estos poemas eran cantados por los juglares y se transmitian oralmente.

En Francia, la épica se centra en el llamado ciclo carolingio. Los poemas de ciclo carolingio se refieren al emperador Carlomagno y a sus caballeros. El más famoso de todos es la Chason de Roland (Cantar de Roldán), de autor anónimo, escrito en el sigo XI, tres siglos después de los hechos en los que se inspira: la derrota de Carlomagno en Roncesvalles a manos de un ejército árabe y la muerte del caballero Roldán, traicionado por Ganelón.

En el poema, Carlomagno, que ha conquistado ya toda España excepto Zaragoza, envía a esta ciudad a Ganelón para negociar con el rey moro Marsilio. Aquél, sin embargo, que se ha sentido ofendido por Roldán, sobrino de Carlomagno, pacta con Marsilio la traición. Ya de vuelta a Francia, los moros atacan al ejército francés. Roldán, apunto ya de morir, toca su olifante (cuerno de marfil) para prevenir a Carlomagno. Cuando éste llega, lo único que encuentra es el campo de batalla lleno de cadáveres. Entonces el sol se detiene milagrosamente para dar tiempo a que los francos alcancen y derroten a las tropas árabes de Marsilo. Alda, prometidda de Roldán, muere de dolor al conocer el trágico fin del caballero.

La Chanson de Roland es un poema épico que ensalza los valores del caballero crisitiano. Roldán representa al crisitiano perfecto, y al fiel vasallo. Este personaje solo comete un error, la insensatez de quedarse luchando y dejarse llevar por vencer. Este poema es un ecrito sencillo, rápido, con poca retórica, y muy interesante.

La épica francesa, al igual que la épica castellana, también hace uso del recuerso literario de la hipérbole (exageración), pero de un modo más excesivo. Como característica de la literatura francesa encontramos la apareción del elemento mágico.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Literatura latina

Como toda la cultura occidental en general, es heredera de la griega, y son los modelos griegos los que los escritores en latin tienden a imitar. La imitación de lo griego se da también en el campo de la mitología, que es la fuente de la inspiración de gran parte de las obras de la literatura latina.
Aunque también hay una gran literatura latina en la edad media y en el renacimiento (épocas en que el latín era la lengua de la cultura), la literatura latina comprende en su senido más habitual las obras escritas en latín por los romanos o súbditos del imperio.

- Época arcaica

Comprende desde el siglo III al siglo I a.C., largo periodo de paz que siguió a la conquista de la Magna Grecia y de la isla de Sicília por los romanos, lo que dio lugar a un contacto directo con la cultura y la literatura griega.

El primer escritor conocido es Livio Andrónico, un esclavo de origen griego que a mediados del siglo III tradujo al latín la Odisea, y se tienen noticias de que escribió también algunas tragedias.

A partir de aquí, van apareciendo los distintos géneros literarios, a veces cultivados por un mismo autor.

En la comédia podemos destacar dos nombres: Plauto y Terencio.

Plauto, que imita a los autores griegos, destaca por la pintura de caracteres y la utilización de la lengua popular. Los personajes de Plauto, muchos de ellos arquetipos de defectos o virtudes (el avaro, el astuto... ) hablan como el pueblo romano de su tiempo, y ése es uno de los grandes méritos de su teatro. Algunas de sus más famosas comedias son: Aulularia (La olla), Miles gloriosus (El militar fanfarrón), Captivi (Los cautivos), Asinaria (Los asnos), y Anfitrión.

Terencio, nació en Cartago y fué esclavo del senador Terencio, que le educó y le dio la libertad y su propio nombre. Se conservan seis obras, con un lenguaje más culto que el de Plauto y una clara intención moralizadora: Adelphi, sobre la distinta educación recibida por dos hermanos: Heautontimorumenus ("el que se atormenta a sí mismo"); Hecira, etc.

A mediados del siglo II a.C. nace la sátira, introducida por Ennio y perfeccionada por Lucilio.

En la prosa histórica sobresale Catón el Censor, el primer escritor latino en prosa, con dos obras: Orígenes, extenso relato histórico del que sólo se consevan fragmentos, y De la agricultura.

- Epoca de César

También llamada época de Cicerón, representa un periodo de transición (88-41 a.C.) entre la época arcaica y la llamada edad de oto de Augusto. En poesía, los nombres principales son Lucrecio y Catulo.

Lucrecio dejó escrito, incompleto, un único poema, De rerum natura (De la naturaleza de las cosas).

Catulo, imitador de la poesía griega de la época alejandrina, es conocido especialmente por sus encendidos poemas de amor a Lesbia (nombre tomado de Lesbos, ciudad en la que vivió la poetisa griega Safo). Con él se inicia en la literatura latina un tipo de poesía amorosa, elegante y refinada.

La prosa histórica es cultivada por Julio César, Nepote y Salustio.

La oratoria cuenta con la figura de Cicerón, el más grande orador romano. Además de sus discursos, entre los que destacan las famosas Catilinarias, escribió tratados de retórica y obras de carácter filosófico y moral.

- Epoca de Augusto

Es la edad de oro, la época clásica de la literatura latina, gracias, entre otras cosas, al papel de impulsor ejercido por el propio emperador Augusto (31 a.C. – 14 d.C.) y a la protección dispensada a escritores y artistas por parte de algunos nobles, como Mecenas.

Los principales autores son, en poesía, Virgilio, Horacio y Ovidio, y en prosa, el historiador Tito Livio.

Publio Virgilio Marón nació en Andes, cerca de Mantua, en el años 71 o 70 a.C., y murió en Brindisi el año 19 a.C.

Su primera obra son las Bucólicas, diez poemas de corta extensión que son otros tantos delicados cuadros de la vida pastoril, siguiendo el modelo de los Idilios de Teócrito.

Las Geórgicas, su segunda obra, constan de cuatro libros: el primero trata del cultivo de los campos; en el segundo, del cultivo de los árboles y de las viñas; en el tercero, de la cría del ganado, y en el cuarto, del cuidado de las abejas, terminando con el episodio mitológico de Orfeo y Eurídice.

A partir del año 30 a.C., comienza, por encargo de Augusto, un poema épico consagrado a los orígenes de Roma. Surge así la Eneida, que, inspiraba en la Ilíada y la Odisea, narra en doce cantos en hexámetros dactílicos las aventuras de Eneas, un guerrero troyano destinado a ser el fundador de la ciudad de Roma.

La historia de Eneas equivale, pues, a la explicación mítica de los orígenes de Roma, y en la mente de Virgilio estaba la idea de relacionar estos orígenes míticos con el creador de la paz romana, el emperador Augusto.

Virgilio, que consideraba inacabado su poema. Rogó al morir que la Eneida fuera arrojada al fuego, pero Augusto incumplió este ruego y la mandó piblicar.

Quinto Horacio Flaco (Venusa, 65 a.C. – 8 a.C.). De Horacio se ha valorado siempre su preocupación por la forma, su delicada sensibilidad, su tono amable e irónico, su sereno lirismo, su equilibrio entre la sociedad y la soledad, lo urbano y lo rural.

Su primera colección de poesías se titula Épodos, amables sátiras de vicios y costumbres la mayor parte. La más conocida es sin duda la que empieza con las palabras Beatus ille... (“Dichoso aquel...”), una de las pesías más imitadas en la literatura occidental, en la cual hace un delicado y tierno elogio del campo y la vida retirada en boca de un usurero romado llamado Alfio.

Publio Ovidio Nasón (Sulmona, 43.a.C. - Tomis, 17 d.C.)

Su obra más conocida, Metamorfosis, narra un amplio conjunto de mitos clásicos de origen griego, en los que siempre se verifica algún tipo de transformación: Dafne se convierte en laurel, Narciso en flor, Atlas en montaña..

De la poesía de estos tres gandes autores tomará el clasicismo renacentista algunos de los temas o tópicos más conocidos, como el carpe diem, el ¿Ubi sunt? (“¿Dónde están?”), para resaltar la fugacidad de todo lo humano al preguntar por personas o hechos del pasado, el beatus ille (elogio de la vida retirada en el campo) o el locus amoenus (el paisaje idílico).

Destacan también en esta época de Augusto los llamados poetas elegíacos. La elegía latina toma de la griega la métrica y los temas, generalmente experiencias íntimas y situaciones sentimentales.

Entre los poetas que escribieron elegías destacan, además de Ovidio, Tíbulo, autor de bellos poemas a sus amadas Delia y Némesis, y Propercio, que se reveló como gran poeta en sus elégias a su amada Cintia.

En la prosa histórica hay que resaltar a Tito Livio, gran amigo de Augusto, que concibió la ide de de escribir la historia Roma en Ab urbe condita (Desde la fundación de Roma). En un tono de epopeya, exalta las antiguas virtudes romanas, recuerda los hombres ilustres e intercala discursos y leyendas.

viernes, 3 de octubre de 2008

Comentario de la Capilla Sixtina

Génesis 2,4-25

El hombre en el jardín de Edén

Cuando Dios el Señor hizo el cielo y la tierra, aún no había plantas ni había brotado la hierba, porque Dios el Señor todavía no había hecho llover sobre la tierra, ni había nadie que la trabajara. Sin embargo, de la tierra salía aguaf que la regaba completamente. Entonces Dios el Señor formó al hombre, de la tierra misma, sopló en su nariz y le dio vida.h Así el hombre comenzó a vivir.
Después Dios el Señor plantó un jardín en la región de Edén, en el oriente, y puso allí al hombre que había formado. Hizo crecer también toda clase de árboles hermosos que daban fruto bueno para comer. Y en medio del jardín puso también el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal.
En Edén nacía un río que regaba el jardín, y que de allí se dividía en cuatro brazos. El primero se llamaba Pisón, y es el que rodea toda la región de Havilá, donde hay oro. El oro de esa región es fino, y también hay allí resina fina y piedra de ónice. El segundo río se llamaba Gihón, y es el que rodea toda la región de Cus. El tercero era el río Tigris, que es el que pasa al oriente de Asiria. Y el cuarto era el río Éufrates.
Cuando Dios el Señor puso al hombre en el jardín de Edén para que lo cultivara y lo cuidara, le dio esta orden: “Puedes comer del fruto de todos los árboles del jardín, menos del árbol del bien y del mal. No comas del fruto de ese árbol, porque si lo comes, ciertamente morirás.”
Luego, Dios el Señor dijo: “No es bueno que el hombre esté solo. Le voy a hacer alguien que sea una ayuda adecuada para él.” Y Dios el Señor formó de la tierra todos los animales y todas las aves, y se los llevó al hombre para que les pusiera nombre. El hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves y a todos los animales salvajes, y ese nombre les quedó. Sin embargo, ninguno de ellos resultó ser la ayuda adecuada para él. Entonces Dios el Señor hizo caer al hombre en un sueño profundo y, mientras dormía, le sacó una de las costillas y le cerró otra vez la carne. De esa costilla, Dios el Señor hizo una mujer, y se la presentó al hombre, que al verla dijo:
“¡Esta sí que es de mi propia carne y de mis propios huesos! Se va a llamar ‘mujer’, porque Dios la sacó del hombre.”
Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos llegan a ser como una sola persona.
Tanto el hombre como su mujer estaban desnudos, pero ninguno de los dos sentía vergüenza de verse así.





La creación de Adán

El episodio de la Creación del Hombre tiene como punto central el contacto entre los dedos del Creador y los de Adán, a través del cual se transmite el soplo de la vida. Dios, sostenido por ángeles que vuelan y envuelto en un manto, se dirige hacia Adán, representado como un atleta en reposo, cuya belleza parece confirmar las palabras del Antiguo Testamento, según las cuales el Hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios.
La grandiosa representación es realizda con un dibujo firme, logrado a partir de aplicaciones de tonos claros y oscuros que crean un gran efecto plástico. El dibujo diseña además los volúmenes perfectamente delimitados. Las líneas compositivas son diagonales dando a la escena un gran dinamismo. La gama de colores fríos (azules, verdes, violetas) actúa como elemento sedante y apacible, ya que interfiere en la luz distanciando los objetos. La perspectiva es una de las grandes conquistas de esta secuencia, ya que hay una perfecta captación tridimensional que logra con intrincados y complicados puntos de fuga y con unos perfectísimos escorzos nunca antes realizados en la historia de la pintura.
En el gigantesco Adán, Miguel Ángel nos representa no a un hombre, sino a una gran escultura, de tamaño mayor que el natural, fuerte, musculoso, bello, que encarna la grandeza de Dios en el género humano, que es obra del Creador. La inspiración de Miguel Ángel es la Biblia, sin olvidar la helenista que recibe a través del “Laoconte y sus hijos”, que estudió directamente, con lo que es resultado es el Neoplatonismo que define la obra del “Divino”.
Sin duda un fresco maravilloso de los muchos temas religiosos en la capilla sixtina.